Las autoridades de Estados Unidos arrestaron al venezolano Martin Lustgarden Acherman, bajo cargos de hacer uso el mercado de dólares paralelo de Venezuela para lavar hasta $100 millones del narcotráfico. | Susana González Bloomberg
Antonio María Delgado
adelgado@elnuevoherald.com
Un venezolano del sur de Florida fue arrestado bajo cargos de encabezar una red que lavó hasta $100 millones del narcotráfico a través de una red que vendía dólares sucios en el mercado negro del país sudamericano.
Martin Lustgarden Acherman, quien posee ciudadanía austriaca además de la venezolana, llevaba años siendo investigado por las autoridades estadounidenses por encontrarse en el centro de “una compleja red de compañías extranjeras” que se presentaban como financistas de operaciones de comercio exterior para encubrir “transferencias ilegales de dinero”, según documentos presentados en una corte federal en Florida.
El caso contra Lustgarden -que también involucra al residente de Nueva York, Salomón Bendayan- está vinculado con el del financista indio-venezolano Rama Krishna Kuchibhotla Vyasulu, quien en el 2013 se declaró culpable de lavado de dinero.
Lustgarden, quien fue arrestado el mes pasado en el sur de Florida, deberá enfrentar cargos ante una corte de Boston luego que un gran jurado del Distrito Federal de Massachusetts determinara que existe suficiente evidencia para enjuiciarlo, junto a otras personas, de conspirar para lavar dinero, de conspirar para obstruir la justicia y de obstruir la justicia.
El abogado de Lustgarden, Nathan Philip Diamond, declinó comentar sobre el caso.
Según la orden de detención emitida por la corte, Lustgarden y Bendayan utilizaron cuentas bancarias abiertas en al menos cinco países para presuntamente “lavar entre $40 millones y $100 millones para los carteles de la droga y organizaciones paramilitares de América del Sur”.
Para ese fin, los acusados presuntamente operaban empresas que aparentaban ayudar a compañías legítimas en Venezuela a superar las dificultades impuestas por los controles cambiarios del gobierno.
“Las compañías de los acusados daban la impresión de que estaban asistiendo a clientes legítimos con las transferencias de moneda estadounidense hacia dentro y hacia fuera de Venezuela, contrarrestando de esa manera las restricciones del gobierno local”, señala la orden de detención.
Pero el verdadero objetivo de la red era “ganar substanciales sumas de dinero en el mercado negro venezolano”, vendiendo “dólares obtenidos de fuentes ilegales, incluyendo recaudos del narcotráfico”, explica la acusación presentada contra Lustgarden y Bendayan.
Según la acusación, los dólares ilegales eran obtenidos de organizaciones mexicanas y colombianas a una tasa de cambio muy inferior a la que posteriormente eran vendidos en el mercado negro.
Los acusados luego encubrían estas operaciones y las transferencias de dinero sucio presentándolas como cancelaciones de deuda e inversiones de capital a través de sus múltiples compañías y las cuentas bancarias que poseen en Florida, Nueva York, Panamá, Hong Kong y Singapur.
Estas operaciones fueron realizadas entre el 2008 y el 2009 y, tras el congelamiento de algunas de las cuentas que la red operaba en marzo del 2009, Lustgarden suministró información falsa a agentes de la Agencia Antidroga (DEA) y a la oficina del Fiscal Federal de Boston sobre la naturaleza de sus operaciones.
Lustgarden posteriormente informó a las autoridades que él había realizado la debida investigación de los fondos que estaba recibiendo de cada uno de sus clientes.
Algunas de las cuentas utilizadas por la red de lavado de dinero habían sido investigadas como parte de un caso prestando contra Vyasulu, quien se desempeñaba como presidente y director ejecutivo de Rosemont Finance Corporation.
El financista indio-venezolano, quien tuvo una exitosa carrera financiera en Venezuela antes de emigrar a Estados Unidos, fue arrestado en Miami el 25 de marzo del 2009 bajo cargos de lavado de dinero producto del narcotráfico.
La acusación de un jurado federal de Boston introducida contra Vyasulu sostenía que el financista había aceptado introducir $900,000 en el sistema bancario de Estados Unidos, “propiedad que fue presentada por un oficial del orden como dividendos de una actividad de [narcotráfico]”.
En ese entonces, las autoridades federal que conducían las investigaciones habían señalado que el caso iba más allá de Vyasulu.
En la acusación presentada contra Lustgarden, las autoridades develaron que el austro-venezolano tenía control y utilizaba rutinariamente tres cuentas diferentes en el Bank of America, abiertas en una sucursal de Doral bajo varias corporaciones que incluían la palabra Rosemont en su nombre.
Estas compañías -que incluyen Rosemont K; Rosemont Q Corporation; y Rosemont Q Corporation, Arbitrage & Lending - son descritas en el documento de la corte como empresas de maletín pertenecientes a Lustgarden.
Rosemont Finance Corporation, presidida por Vyasulu, también aparentaba ser mucho más de lo que realmente era. La dirección de una de sus filiales, Rosemont P. Corporation correspondía a una casilla postal.
Vyasulu, por su parte, solía despachar desde una modesta oficina de bienes raíces, pese a que para ese entonces la firma se jactaba de que había manejado más de $10,000 millones en el mercado cambiario venezolano.
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